Dice
Manolo Bellón: "El rock no es un género
musical, es un estilo de vida”. Tal vez por eso, causó conmoción en círculos
académicos, que yo escribiera un libro sobre los poemas de Bob Dylan, Premio
Nobel de Literatura en 2016 y reconocido como uno de los íconos del rock.
Con ocasión de la aparición del libro sobre historias del
rock en Colombia, titulado “La Causa Nacional”, del profesor de la Universidad
de La Sabana Jacobo Celnik, encontré algo llamativo en la página 33, pues en
nota al pie, expresa que la corriente de la revolución juvenil musical en
materia de rock, se extendió a mi ciudad, Tunja, con “Los Dangers”.
En efecto, me di a la tarea de reconstruir esa faceta rockera
de Tunja, ciudad que para nada le hace honor al aviso a la entrada de su
cementerio “Aquí terminan las vanidades del mundo”, pues ha sido epicentro de
cultura y precursora de muchas cosas que a tono burlesco en otras ciudades
demeritan, sin saber que es un lugar de “tesoros escondidos”.
Con la ayuda de Santiago Chaparro González, músico extraordinario,
que trabajó como primer programador de la emisora de mi familia Radio
Espectacular F.M. Estéreo, se puede desvirtuar a Celnik, en el sentido que el
grupo creado en 1964 por Vicente Montoya, “Los
Dangers”, uno de los mejores de Tunja, no existían a finales de los años 50
como lo afirma el texto, ni tampoco fueron los pioneros del rock (aunque sí de
la música tropical), como si lo fueron “Los Duendes”, que con el baterista
Javier Aguilera, el abogado Andrés Torres Beltrán, su hermano Pedro Torres
Barrera y Toño Espinosa, se dieron a conocer con canciones como “And I Love
Her” y “La bamba” (que también sería en Bogotá, éxito de “Los Speakers”).
De “Los Dangers”, además de Montoya, fue baterista
el profesor de francés de la UPTC Jairo Agustín Reyes Pulido, su hermano Jorge
Reyes, acompañados de Manolo Franco, Hugo Franco y Enrique Bernal, entre otros.
Anterior a ese conjunto existieron “Los
Famódicos”, orquesta creada por la familia de Hernando Parra y de la cual
también hicieron parte Santiago Chaparro, Lulio Goyeneche, Vicente Montoya.
También son recordados en Duitama otros grupos que tenían rock en sus
presentaciones tropicales, así como la orquesta “Los Únicos”, creada por Carlos
Lora (también integrante de “Los Thunders”) y sus hermanos, siendo allí Chaparro
el pianista.
No podemos dejar pasar por alto que Humberto Monroy,
<HumMo>, la leyenda viva del rock colombiano de la época, estuvo en la
sección san Agustín del Colegio de Boyacá en 1977 con su compañera, cantándonos
a los escolares éxitos suyos como “Don Simón”.
Para 1980, con la inauguración de Radio Espectacular, mi papá
organizó un concierto multitudinario con los grupos “Bandido” y “Klímax”, que
fue un rotundo fracaso económico, pues la boleta, que tenía un valor de $80.oo
poco se vendió, pero el Coliseo de Tunja estaba repleto gracias a la “generosa”
acción del portero del establecimiento, quien vendía por la puerta de atrás la
entrada –sin boleta-, por $20.oo
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