Con ocasión del
decimosexto aniversario de la entronización de Su Majestad el Rey Mohammed VI
en el trono de Marruecos, bien vale la pena analizar que bajo la dirección de
Su Majestad el Rey, durante estos últimos años, se ha podido superar etapas
importantes en materia de democratización y de derechos humanos y de desarrollo
económico.
En
los últimos años, la economía de Marruecos se ha caracterizado por una
estabilidad macroeconómica unida a una baja inflación. El crecimiento económico
fue dinámico en 2013 (5%), y luego bajó en 2014 (3,5%), principalmente por la
baja de los rendimientos agrícolas. No obstante, la economía es sólida, basada
en las exportaciones, el auge de las inversiones privadas y el turismo (10% del
PIB). El crecimiento debiera aumentar en 2015, estimulado por la actividad
manufacturera y los servicios.
La Constitución política,
adoptada por referendo en julio de 2011, constituyó un importante paso para
consolidar el proceso de democratización de Marruecos y del afianzamiento como
Estado de Derecho, no obstante que ha sido golpeado
por la crisis de la zona euro.
La
política de austeridad actual busca reducir el déficit público, y se ha
previsto una reforma del IVA en 2015. Marruecos también debe reformar el
sistema de jubilaciones, actualmente deficitario. Sin embargo, el proyecto para
aplazar la edad de jubilación generó movilizaciones en octubre del año
anterior.
La Constitución
de 2011 consagra los derechos de las minorías y subraya de manera formal, la
diversidad de su identidad nacional-arabo-islámica, amazish (berber),
saharo-hassanía, andaluza y mediterránea.
Múltiples obras
se han efectuado en el ámbito institucional con la inserción de un responsable
ante el Parlamento y con independencia del poder judicial, ese Primer ministro, Abdelilah Benkirane del Partido
de la Justicia y del Desarrollo, adquirió desde 2011 el rango de jefe de
gobierno y preside con este título el Consejo de gobierno, pero el Consejo de
ministros sigue siendo presidido por el rey. El Rey, Amir al Mouminine
(Comendador de los Creyentes), mantiene sus poderes en el ámbito religioso, lo
cual ha permitido a Marruecos permanecer al abrigo de los movimientos radicales
que conocen muchos países árabes, siendo un oasis, un verdadero refugio de paz
y estabilidad en la región.
Dada
la riqueza del suelo marroquí, el sector agrícola es el predominante en el
país: 40% de la población activa trabaja en este sector que representa cerca de
15% del PIB. Cereales, frutas y verduras son los principales cultivos. El
crecimiento económico depende excesivamente de este sector. Adicionalmente, el crecimiento en Marruecos se encuentra alrededor del 4%,
dando al desarrollo industrial un lugar cada vez mayor, aunque la industria contribuye con casi 30% del PIB, gracias
al sector textil, los productos de cuero, el procesamiento de alimentos, el
refinado de petróleo y los montajes electrónicos. Al mismo tiempo, hay nuevos
sectores en pleno auge que tratan de reducir la dependencia del reino respecto
al sector agrícola: industria química, automoción, informática, electrónica, la
exportación de vehículos, de componentes de aviones, además de una próspera
industria de procesamiento.
Grandes esfuerzos
se han desplegado en el sector social para luchar contra la precariedad, e
igualmente, se adelantan grandes obras de construcción en los sectores más
importantes, razón por la cual, Marruecos continúa atrayendo grandes inversiones
extranjeras.
En cuanto a sus relaciones con Colombia,
éstas registrado una evolución positiva, consagrada con la apertura de una
Embajada de Colombia en Marruecos. Importantes encuentros e intercambios de
visitas entre los responsables de ambos países se prosiguen. Y Colombia sigue
siendo un aliado principal de Marruecos en esta zona, ya que es un país
prioritario para la estrategia de cooperación integral en seguridad de Colombia
para los países de África Occidental en materia de lucha contra el narcotráfico
y el crimen organizado. Así mismo, se
han desplegado grandes esfuerzos para promover la cooperación económica y el
intercambio comercial entre los dos países con el Acuerdo de Cooperación
Turística, marzo de 2000; el Acuerdo supresión de visas para Pasaportes
Diplomáticos, Oficiales y de Servicio de 1997; el Acuerdo Comercial entre
Colombia y Marruecos, de junio de 1995; el Acuerdo de Cooperación Técnica y
Científica, de octubre de 1992 y, el Acuerdo Cultural, de diciembre de 1991.
El objetivo de reabrir la Embajada de Colombia en
Rabat, es el de estrechar las relaciones políticas con el Gobierno marroquí a
nivel bilateral y multilateral y fortalecer la presencia institucional de
Colombia en el África magrebí para lograr un mayor acercamiento a la región.
Igualmente,
Marruecos fue uno de los primeros países en apoyar el proceso de paz en curso
en Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario