La
posición del Santo Padre sobre diversos temas, con pensamientos profundos que
nos muestran su sencillez. Pero también, podemos apreciar cómo en los temas de
Cercanía, Libertad, Iglesia, Continuidad, Periferia y Reformas, ha habido
pronunciamientos enérgicos del Santo Padre.
Como cardenal siempre pidió –y esto es aplicable en todo el mundo-, “ponerse la patria al hombro” y no ser
facilitadores de la intolerancia, pues “copiar
el odio y la violencia del tirano y del asesino es la mejor forma de ser su
heredero”.
En este listado de algunas frases del Papa
Francisco, como Cardenal de Buenos Aires, que he seleccionado de algunas de sus
intervenciones, podemos ver el reflejo de unidad de vida y de criterio, de
coherencia en sus interpretaciones y de pastor transparente:
- Alguien con
autoridad es alguien capaz de crear un espacio de crecimiento.
- Autoridad viene de augere que quiere decir hacer crecer.
- Confieso, que más de
una vez me acusé de no haber puesto todos los medios a mi alcance para
llegar a una comunión con alguien en conflicto. Eso también me duele y lo
considero un pecado.
- Copiar el odio y la
violencia del tirano y del asesino no es la mejor forma de ser su heredero.
- Cuando el trabajo no
da paso al sano ocio, al reparador reposo, entonces esclaviza, porque uno
no trabaja ya por la dignidad, sino por la competencia.
- Cuando una persona
toma conciencia de que es pecador y que es salvado por Jesús, se confiesa
esta verdad a sí misma y descubre la perla escondida, el tesoro enterrado.
- De la soledad de las
decisiones no se salva nadie.
- Dios se define ante
el profeta Jeremías con esas palabras: <Soy la vara del almendro>. Y
el almendro es la primera flor que florece en primavera.
- El concepto de
reconciliación nacional se funda en las bases de verdad, justicia y
perdón.
- El dolor es como una
villa donde también hay hacinamiento, pero se ve el cielo.
- El hombre no es para
el trabajo sino el trabajo para el hombre.
- El magnánimo está
siempre feliz. El pusilánime, el del corazón arrugado, no alcanza la
felicidad.
- El náufrago se
enfrenta al desafío de vivir con creatividad.
- El ocio como
vagancia es la negación del trabajo.
- El pastor que se
encierra no es un auténtico pastor de ovejas, sino un “peinador” de
ovejas, que se pasa haciéndole rulitos, en lugar de ir a buscar otras.
- El prejuicio es como
un muro que nos impide encontrarnos.
- El problema es la
clericalización, pues, con frecuencia, los curas clericalizan a los laicos
y los laicos piden ser clericalizados. Se trata de una complicidad
pecadora. Pero los laicos tienen una potencialidad no siempre aprovechada.
- El resentimiento es
rencor. Y vivir con rencor es como beber agua servida, como alimentarse de
las propias heces; supone que no se quiere salir del chiquero.
- El trabajo unge de
dignidad a una persona.
- En vez de contarse
con una ley de educación sexual para la plenitud de la persona, para el
amor, se cae en una ley sobre la genitalidad.
- Es cierto que, si
uno sale a la calle, le puede pasar lo que a cualquier hijo de vecino:
accidentarse. Pero prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una
Iglesia enferma.
- Es muy importante
que los países fomenten una cultura del trabajo, no de la dádiva.
- Es un regalo
entender y vivir el dolor en plenitud. Más aún: vivir en plenitud es un
regalo.
- Hay que saber
distinguir entre un verdadero enamoramiento, un mero entusiasmo o una
atracción sexual.
- La palabra crisis viene del griego y significa
zarandear. La criba, la zaranda,
permite salvar lo que hay que salvar y descartar lo demás.
- La <soledad
pasiva> es la que se sufre aparentemente sin motivo y, la <soledad
activa> es la que se siente frente a decisiones trascendentales.
- La cuestión no es
meterse en la política partidaria, sino en la gran política que nace de
los mandamientos y del Evangelio.
- La falta de
identidad es la falta de pertenencia.
- La moral no cambia,
la llevamos adentro. El comportamiento ético es parte de nuestro ser.
- La opción
preferencial por los pobres es un mensaje fuerte del post-concilio.
- La paciencia
cristiana es la paciencia de San Pablo, la que implica so-portar,
sobrellevar en los hombros la historia.
- La pérdida del
sentido del pecado dificulta nuestro encuentro con Dios.
- La tentación en la
que podemos caer los clérigos es la de ser administradores y no pastores.
- La Teología de la
Liberación fue una consecuencia interpretativa del Concilio Vaticano II.
Y, como toda consecuencia de un giro que da la Iglesia, tuvo sus más y sus
menos, sus mesuras y sus excesos.
- La única gloria que
tenemos, como decía san Pablo, es ser pecadores.
- La vida cristiana es
dar testimonio con alegría, como lo hacía Jesús.
- Las utopías pueden
crecer.
- Lo primero que me
sorprendió es que una persona mayor se vuelva impaciente.
- No debemos
olvidarnos que para mucha gente la parroquia de la vuelta de la casa es la
“puerta de acceso” a la religión católica.
- No podemos permitir
que las ideologías señoreen la moral.
- Si hay un cura
pedófilo, es porque lleva la perversión desde antes de ordenarse. Y
tampoco el celibato cura esa perversión. Por eso hay que tener mucho
cuidado en la selección de los candidatos al sacerdocio.
- Todo lo que sea
desencuentro me duele.
- Un pastor es alguien
que sale al encuentro de la gente.
- Una cosa es dar el perdón y otra es tener la capacidad de recibirlo.
Esas
frases, fuertes, corajudas, dicientes y hasta incómodas, son la esencia del
Bergoglismo y, hoy en día, el mensaje de quien asumió el nombre de Francisco.
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