El primer periódico político que se estableció en la Nueva Granada fue “La Bagatela”, donde Antonio Nariño expuso sus ideas, luchó con coraje y labró en la conciencia popular el prestigio que lo condujera a la más alta magistratura y con su pluma y sus editoriales buscó con afán la consecución de la declaración de Independencia absoluta de Cundinamarca. De éste periódico aparecieron 38 números, el primero el 14 de julio de 1811 y el último, el 12 de abril de 1812. Contaba con 116 suscriptores, entre los que se cuenta a mi antepasado Mariano Olano.
Desde su columna "Mi dictamen sobre el gobierno que conviene al Reino de la Nueva Granada", Nariño propugnó sin desfallecimiento por el imperio de un régimen de gobierno unitario. Ese 1811 en dos ocasiones armó su periódico “encamado”, sin especificar la causa de su postración.
Antonio Cacua Prada, comenta que el título de "La Bagatela", lo tomó Nariño de un diálogo del Quijote con el autor de un libro que en toscano se llama "Le Bagatelle". En el Ingenioso Hidalgo se lee: "¿Y qué responde Le Bagatelle en nuestro castellano? Preguntó Don Quijote. Le Bagatelle, dijo el autor, es como si en castellano dijésemos juguetes; y aunque este libro es en el nombre humilde, contiene y encierra en sí cosas muy buenas y sustanciales".
Precisamente, cosas buenas y sustanciales son las que encontramos en <La Bagatela>, la Revista de Derechos Humanos que desde noviembre de 2011 está editando la Universidad de América, bajo la dirección de Jaime Posada Díaz y la acertada edición de Jorge Piotrowski.
El doctor Piotrowski, mi apreciado ex alumno, fiel al espíritu crítico de Nariño, ha impulsado la investigación y divulgación de escritos que buscan fomentar la reflexión en torno a los más sentidos temas, con el fin de promover la unidad y la concordia entre todos los colombianos desde el Instituto de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la citada Universidad.
Otro aspecto que se ha desarrollado en los ejemplares publicados es la promoción de la democracia como una forma de convivencia social como uno de los principales desafíos de la actualidad.
La nómina de columnistas ha sido de lujo: El Presidente y el Vice Presidente de la República, los Ex Presidentes, el Procurador General de la Nación, los Ministros del Despacho, el Defensor del Pueblo, los Presidentes de las Altas Cortes, congresistas, embajadores y académicos; pero, lo que más se destaca son las meditadas reflexiones sobre la paz, ese bien anhelado y esquivo que todos deseamos para nuestra patria.
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