miércoles, 17 de febrero de 2016

Francisco y su visita a México

Fuente: http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/papa-francisco-y-su-vista-a-mexico/16512342


Foto: Efe

El décimo noveno viaje del Obispo de Roma comenzó el pasado viernes con el encuentro entre los dos hermanos en el bautizo y en el episcopado, Francisco y Kirill, Patriarca ortodoxo de Moscú y de todas las Rusias, la actual y la histórica, de la que Cuba hace parte, tal y como insistió ese jerarca en su llegada el jueves a La Habana.
Luego de un diálogo privado por poco más de dos horas, Francisco y Kirill firmaron una declaración conjunta de treinta párrafos en la que además de la apostolicidad, la visión trinitaria y el cariño a la virgen, con la alegría de la fe cristiana se presentó el primer encuentro de la historia entre las ramas oriental y occidental del cristianismo, cuyo punto en común es que en esta época turbadora se necesita el diálogo interreligioso y algo muy importante, es que estos líderes están convencidos de que Europa debe mantener la fidelidad a sus raíces cristianas, haciéndonos un llamamiento a los cristianos de este continente a unirse a fin de dar testimonio conjunto sobre Cristo y el Evangelio.

Así mismo, expresaron su preocupación por la crisis de la familia en muchos países, hicieron un llamamiento a todos para respetar el derecho inalienable a la vida y a los jóvenes les enviaron un mensaje: “No tengáis miedo de ir contra la corriente, defendiendo la verdad de Dios, con la que no siempre se ajustan las normas seculares modernas”.
Finalmente, lamentaron el enfrentamiento en Ucrania, el desplazamiento de los cristianos de Oriente Medio, África del Norte y especialmente Siria e Irak, compartiendo con dolor el éxodo masivo de cristianos de la tierra donde la fe comenzó a extenderse. Sin embargo, lo más significativo fue el llamado de Francisco a Cuba, tanto por la disponibilidad activa de su Presidente, como por irse constituyendo en la capital de la unidad.
Mientras el viaje de Kirill continúa por Paraguay y Brasil, Francisco al llegar a México, fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto, a quien el sábado le dijo que su país, tierra rica en culturas, historia y diversidad, llena de la sabiduría de la ancestralidad, tiene afectada la vida en sociedad por los flagelos del secuestro, la trata de personas, la corrupción, el narcotráfico, la violencia, la exclusión de las culturas y la falta de un compromiso solidario para entregarse a la construcción de una sociedad políticamente humana, en la cual, no debe aplicarse la cultura del descarte, puesto que la juventud es el futuro de la nación mexicana. Mientras que Peña Nieto expresó, que si bien el diálogo es la palabra clave y la solidaridad es el modo de hacer historia, México es un Estado laico, aunque reconoce que la visita de Francisco es una temporada de entusiasmo y alegría.
Luego de recibir de manos de Miguel Ángel Mancera, jefe del gobierno del Estado de México, se reunió con sus hermanos en el episcopado al interior de la catedral y les señaló, en lo pastoral, que tienen la misión de ceñir toda la nación mexicana con la fecundidad de Dios y, en lo personal y político, les pidió tener una mirada limpia, alma transparente, rostro luminoso, no trabajar en, desde y con la oscuridad y, a la vez no poner su confianza en los carros y caballos de los faraones actuales, ni poner el ojo en clubes infecundos de consorterías, murmuraciones y maledicencias.
Ante la virgen de Guadalupe, Francisco resaltó que los ojos de madre enamorada surge la esperanza de un pueblo lleno de pequeños, sufrientes, desplazados y descartados y padres, madres y abuelos que han visto partir a sus hijos en busca de nuevas oportunidades en el extranjero, o los han visto morir por no tener un futuro que los expone a situaciones claramente dolorosas.
En Ecatepec, Francisco también animó a reavivar el don recibido con el bautismo, para no dejarlo en el <<cajón de los recuerdos>> y se refirió a las tres tentaciones que afectan a la persona humana: La riqueza, la vanidad y el orgullo, pero también señaló que no es posible generar sociedades divididas y enfrentadas, sociedades de pocos para pocos, que puede hacer a la gente inmune a la falta de reconocimiento a la dignidad propia y ajena y a transmitirle a los hijos el mal ejemplo y un pan con el sabor a amargura de la corrupción, señalando que no se puede dejar seducir la comunidad por la seducción del dinero, la fama y el poder, en una abierta crítica a las autoridades de esta ciudad, una de las comunidades más cercanas a la capital federal, pero donde más de cien mil personas viven sin siquiera lo necesario para pasar el día en situación de extrema pobreza.
En la tarde, sin embargo, volviendo al lema de su viaje “Mensajero de Paz y Misericordia”, quiso abrirle el corazón a quienes como él, pueden ver la imagen de Jesús a través del corazón del pecador, del miserable, de los infieles, de los desvergonzados y de los enfermos, dejando ante los niños del hospital infantil, el mensaje de que vale más un abrazo que la medicina, señalando, que a lo que la gente muchas veces más le hace falta es una muestra de “cariñoterapia”.
En Chiapas, tierra muy pobre, afectada por la violencia contra los indígenas, Francisco se pronunció acerca del desplazamiento forzado y la usurpación de tierras manifestando que en el corazón del hombre y en la memoria de nuestros pueblos está inscrito el anhelo de una tierra y que no podemos seguir caminando por el mundo como expoliadores de la creación, en un firme mensaje relacionado con su Encíclica “Laudato Sí” , pues no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis ambientales de la historia.
Por: HERNÁN OLANO GARCÍA
Director de Humanidades de la Universidad de La Sabana.

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