lunes, 24 de julio de 2017

Los 120 años del papa Pablo VI


El 22 de septiembre de 1897 (el mismo día de 1942 nació el cardenal Rubén Salazar Gómez), nació Giovanni Battista Montini, el papa Pablo VI, primer pontífice en visitar un país latinoamericano. Peregrinó a Tierra Santa (enero 1964); fue a la ONU (octubre 1965); tuvo encuentros ecuménicos de Constantinopla (julio 1967) y Ginebra (junio 1969), y la peregrinó a Fátima (mayo 1967); visitó Líbano e India, diciembre 1964; Uganda, julio 1969 y Asia-Oceanía (Irán, Pakistán, Filipinas, Samoa, Australia, Indonesia, Hong Kong y Sri Lanka, noviembre-diciembre de 1970).

En 1968, el 29 de junio, en audiencia al Colegio de los cardenales, presentó la finalidad del viaje a Colombia:

"Nuestra presencia será un homenaje a los siglos de vida cristiana en aquellas regiones, a la obra admirable de los apóstoles que han trabajado allá y a los que trabajan actualmente, a la conmovedora respuesta de aquellas buenas y entusiastas poblaciones. Será garantía de nuestra participación en los problemas que angustian, especialmente a las categorías más necesitadas. Será un modo de animar paternalmente a una acción concorde, eficaz y ordenada con miras al desarrollo espiritual y civil de aquellas tierras, de aquellas gentes".

En ese momento, hacía tres años que Pablo VI había concluido el Concilio Vaticano II y el viaje de daba en un momento histórico muy significativo para la Iglesia.

Salió del aeropuerto Leonardo da Vinci de Roma; llegó a Bogotá, visitó la catedral; el palacio arzobispal y saludó y bendijo a la multitud entusiasta. Visitó al presidente Lleras Restrepo; fue en helicóptero al Campo de San José y usó el primer “papamóvil” de la historia, un Jeep Comando; bendijo las instalaciones de Radio Sutatenza; salió de Mosquera en helicóptero hasta el helipuerto del hospital militar y saludó a los enfermos. Ofició la misa en el campo eucarístico y en la nunciatura, recibió a los miembros del Cuerpo diplomático.

El tercer día fue a la parroquia de Santa Cecilia, en el barrio Venecia, donde el padre Jaime Sánchez organizó a un grupo de 18 niños para recibir la primera comunión. En el regreso entró en la casa de Miguel y Gloria Pinzón y de Benjamín y Teresa Romero. Subió al Jeep y vuelve a detenerse en la casa Jaime y Rafael Liévano.

Llego a la plaza de Bolívar, entró en el palacio arzobispal y desde el balcón volvió a saludar. En la catedral inauguró la II Conferencia general del Episcopado latinoamericano, que continuaría en Medellín del 26 de agosto al 6 de septiembre.


Recibió de manos del alcalde de Bogotá Virgilio Barco las llaves de la ciudad e inauguró el edificio que el CELAM tuvo en la calle 77 con carrera 11. De allí parte al Templete Eucarístico donde Mons. Lucas Moreira Neves, o.p., estaba celebrando el matrimonio a diferentes parejas, que recibieron la bendición del santo padre antes de salir al aeropuerto rumbo a Roma, previa una escala técnica en islas Bermudas.


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