En 1891, nació en Medellín el doctor Mariano Ospina Pérez. Graduado como ingeniero en la afamada Escuela de Minas de su ciudad, se especializó en los Estados Unidos de Norteamérica. Fue Concejal de Medellín, Diputado a la Asamblea de Antioquia, Representante a la Cámara , Senador, Rector de la Escuela de Minas, profesor de las universidades del Rosario, Nacional y Javeriana en Bogotá, Ministro de Obras Públicas y Presidente de la Federación Nacional
En las elecciones para el período presidencial 1946-1950, los liberales se dividieron en dos candidaturas, la de Gabriel Turbay, quien recibió 441199 votos y la de Jorge Eliécer Gaitán, el cual recibió 358957 sufragios; los conservadores lanzaron a Mariano Ospina Pérez como candidato de unión nacional resultando ganador en las elecciones del 5 de mayo con 565939 votos.
Fiel a su programa de unión nacional, Ospina Pérez hizo frente con aplomo e inteligencia a las dificultades de orden económico y social que eran consecuencia del fin de la Segunda Guerra Mundial, con la colaboración de todas las ramas del gobierno y el respeto de todos sus connacionales.
Se recuerda con aprecio a su esposa doña Bertha Hernández de Ospina, nacida el 17 de abril de 1907, destacada senadora, propulsora del voto femenino, promotora del programa social “La Huerta Casera”, reconocida orquideóloga y columnista de El Siglo, La República y El Colombiano, donde publicaba “El Tábano”.
En 1987, el Presidente Misael Pastrana Borrero describió así a Ospina Pérez:
“Fue el presidente Ospina Pérez bolivariano y cristiano, y convirtió esos postulados en el eje de su proceder y en la razón de su gobierno. La conciencia de que sólo dentro del orden puede diseñarse un Estado organizado, y el horror al “infierno de la anarquía”. Cuando paseamos la mirada por el mapa de nuestra América, y la divisamos sumida en la confusión, sujeta al vaivén del péndulo de las dictaduras opresivas y al vendaval de los extremismos de izquierda, comprendemos lo que para Colombia significó haber estado guiada por la mente firme y el carácter tranquilo de Ospina Pérez, en especial en las horas en que con doña Bertha a su lado, resistió los embates del primer asalto organizado de la internacional soviética contra una democracia de nuestro hemisferio.”
El 23 de diciembre de 1946 sancionó el Acto Legislativo # 1, con el cual se determinó elegir popularmente a los integrantes de las Asambleas Departamentales. Durante la administración de Ospina se creó la figura del salario mínimo y fue contratada la Misión Currie
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